En la anterior entrada hablamos
del estrés y sus diversas causas. Hoy
siguiendo con la misma temática vamos a abordar los distintos tipos de estrés.
Éste se puede presentar en tres formas según su intensidad y persistencia, de
esta forma podemos presentar estrés agudo, estrés agudo episódico y estrés crónico.
Cada tipo presenta unas determinadas características que lo definen así como
sus consecuencias, las cuales trataremos en la siguiente tabla.
Tipos de estrés
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Características
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Consecuencias
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Estrés agudo
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Es el más común.
Es muy intenso.
Se puede tratar y manejar perfectamente.
Es a corto plazo e inmediato.
Surge de exigencias y presiones del ambiente
o ideas futuras de peligro.
La mayor parte de las personas reconocen sus
síntomas.
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Puede ser estimulante en pequeñas dosis.
Si se mantiene un poco más en el tiempo
resulta agotador.
Puede producir dolores de cabeza tensionales,
malestar estomacal, agonía psicológica, dolores musculares…
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Estrés agudo episódico
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Es agudo por períodos.
Más común en personas que perciben los
estresores de forma más aguda e intensa. En las personas de carácter tipo A.
Requiere ayuda profesional.
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Produce hostilidad, irritabilidad, agitación,
mal carácter…
Genera deterioro en las relaciones
interpersonales.
Las personas están más ansiosas.
Sus síntomas suelen ser dolor de cabeza persistente,
migrañas, enfermedad cardíaca, hipertensión…
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Estrés crónico
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Se mantiene en el tiempo.
Surge de las exigencias y presiones
permanentes en el tiempo.
Puede ser consecuencia de experiencias
traumáticas que se interiorizaron.
Requiere ayuda profesional.
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Puede producir suicidio, crisis nerviosas e
incluso cáncer…
Llega a perturbar el cuerpo y la mente.
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Es importante recordar que situaciones puntuales de estrés pueden ser beneficiosas, el problema está cuando se mantienen en el tiempo o surgen habitualmente.
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